«Cuenta la leyenda que hace mucho, mucho tiempo, siete hermanas recorrían el Camino de Santiago con el único objetivo, al igual que otros peregrinos antes, de llegar a la catedral de Santiago de Compostela y presentar sus respetos ante la tumba del santo». Así comienza la búsqueda de ‘El elixir de Godelia’ que nos propone la bodega berciana para disfrutar del enoturismo sin salir de casa, a través de un juego «de mesa».
Una aventura en la que nos convertimos en peregrinos para resolver el enigma de las siete hermanas. Nos olvidamos de las botas y del característico bordón con la vieira. Para estas etapas del Camino sólo necesitamos una botella de Godelia Mencía, unas copas y nuestro móvil, ordenador o tablet. «La idea es viajar sin movernos de casa», explica la responsable de Enoturismo de Godelia, Cristina Cascallana.
Así, cada caja de ‘El elixir de Godelia’ contiene todo lo necesario para el viaje: un pergamino con la leyenda de las siete hermanas que da origen al enigma, un mapa, siete tarjetas posavasos con pistas, una carta de soluciones, código de acceso y, no podía faltar, la botella de Godelia Mencía. El juego empieza en la mesa para continuar en www.eleleixirdegodelia.com, donde el peregrino deberá resolver diferentes acertijos y rompecabezas para ir avanzando y superando etapas, apoyándose también en herramientas como Google Maps o la Wikipedia.
La Cruz de Ferro, casilla de salida
Tras haber dejado atrás Foncebadón, nuestra casilla de salida será la Cruz de Ferro, donde un pastor de la zona nos acaba de contar la leyenda de ‘Las 7 hermanas’. Seguimos nuestro camino hasta el albergue de Los Templarios, en Manjarín, donde pasaremos la noche… Ahí se nos planteará el primer acertijo, y le seguirán otros siete, para llegar a nuestro destino. «Y hasta aquí puedo leer», que diría Mayra Gómez Kemp en el ‘Un, dos, tres’, o ya sería spoiler.
«La duración del juego es sobre una hora, depende de nuestra habilidad para resolver cada enigma y de lo que nos entretengamos mirando la información o admirando los paisajes del Bierzo con el Street View de Google Maps», explica Cristina, que puntualiza que las tarjetas de pistas solo deben utilizarse, una a una, cuando nos quedemos bloqueados en un enigma y no podamos avanzar. «Y la tarjeta con todas las soluciones, solo en caso de emergencia», apostilla.
‘El elixir de Godelia’ permite acercar la bodega al visitante y dar a conocer el Bierzo, en unos momentos en los que la movilidad es complicada a causa de la COVID19. Con un precio de 24,90 euros, el juego puede adquirirse en la bodega (C/ Antigua Ctra. N-VI, 5, en la cuesta de Pieros) o en su página web. Godelia no ha estado sola en la puesta en marcha de esta iniciativa, que ha contado también con la colaboración de Bierzo Natura y el trabajo de Von Gráfico en el diseño de la imagen y la web.
La leyenda de ‘Las 7 hermanas’
Godelia le ha dado una vuelta a la tradicional leyenda berciana de ‘Las 7 hermanas’ para plantear la búsqueda de su elixir. Así, cuenta que estas estas siete hermanas que recorrían el Camino de Santiago, cuando llegaron a la altura de la Cruz de Ferro, una de ellas, la más pequeña, se tuvo que detener debido a las heridas de sus pies. «Su hermana mayor, la más mayor de todas, se detuvo con ella para prestarle asistencia», recuerda,
Entonces, el resto de las jóvenes se fueron separando, casi sin darse cuenta, mientras caminaban embobadas mirando diferentes puntos del valle, deleitándose con la belleza que se extendía frente a sus ojos. Cuando terminó de ayudar a la pequeña, la hermana mayor intento localizar sin éxito a las demás. Así que decidió buscar un punto alto desde el que pudiera divisar toda la comarca y, para su sorpresa, comprobó que «sus hermanas brillaban más que las estrellas, repartidas por todo el Bierzo».
«La más pequeña se encontraba en el paraje de Los Escayos, otras ocupaban La Peña de Congosto, Fombasallá. Ponferrada, la zona de Anllares…», sigue la leyenda. Ante la dificultad de llegar a cada una de ellas, la mayor decidió quedarse donde estaba y esperar el regreso del resto. Eso nunca ocurrió. Y ahí siguen las siete vírgenes de Los Escayos, de Fombasallá, de las Nieves, de las Angustias, de la Peña, de la Guiana y de la Encina.
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