El Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Bierzo expendió un total de 8.159.417 contraetiquetas durante 2018, lo que supone la puesta en el mercado de otras tantas botellas. Así, a pesar de suponer un descenso del 12% respecto al 2017 con 1,1 millones de botellas menos, sigue manteniéndose por encima del límite de los 8 millones -del que no se ha bajado en los últimos cinco años- y con un 11% más de botellas en el mercado que las que se comercializaban hace diez años en la comarca.
Desde el Consejo Regulador se justifica este descenso, que rompe una tendencia creciente que se mantenía desde 2011, con la acumulación de «tres años consecutivos de importantes mermas en la producción de uva a causa de la climatología». Y es que se ha pasado de los 16 millones de kilos de uva recogidos en 2015 a los 12,6 millones en 2016, 8,8 millones en 2017 y 11,2 millones en 2018. Aún así, los datos de producción de uva y botellas no siempre se corresponden ni evolucionan en paralelo.
Por ello, explican también esta reducción en las botellas comercializadas por la salida voluntaria del Consejo Regulador de una de las marcas acogida, que a partir de 2018 pasa a elaborar ‘Vino de la Tierra de Castilla y León’, y por una menor actividad comercial en Estados Unidos y Asia al tener que realizar este organismo un «ajuste presupuestario» para hacer frente a la nueva normativa europea que obliga a los consejos reguladores a acreditarse como entidad de certificación.
Causas externas
La presidenta de la DO Bierzo, Misericordia Bello, insiste en que ese descenso se debe a «causas externas». «Estamos sujetos al clima y por ello nunca se puede garantizar un crecimiento sostenido en la producción año tras año», explica. Así, a Bello no le preocupa una «bajada puntual» tras «seis campañas consecutivas batiendo récords» porque conocen las causas. «Sabemos que son factores exógenos y puntuales los que la han provocado», asegura Bello, que subraya que lo importante es que «vendemos vino de altísima calidad y así, por fin, lo reconocen los mercados nacionales e internacionales».
«Además, hemos conseguido uno de nuestros principales objetivos: incrementar notablemente el precio de la uva», añade la máxima responsable del Consejo Regulador. Y es que el precio de la uva en el Bierzo ha experimentado un crecimiento sostenido hasta duplicarse en los últimos cinco años.
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