‘El viaje al centro del vino’, una guía diferente para descubrir el Bierzo «entre copas»

‘El viaje al centro del vino’, una guía diferente para descubrir el Bierzo «entre copas»

Hace un año, la periodista Maite Ruiz Arasa hacia las maletas y recorría los casi 900 kilómetros que separaban su casa en Barcelona del Bierzo para instalarse en Cubillos del Sil, donde había apadrinado una vieja viña a través de la bodega 13 Viñas. Llegaba dispuesta a recoger esa experiencia y vivencias, a modo de diario, en su blog El Viaje al Centro del Vino, que ya suma más de 70 entradas y que ahora se convierte en un libro para servir de guía a quienes, como ella, quieran descubrir la magia del Bierzo y sus vinos. «Y os lo advierto, cuando inicias este viaje ya no hay vuelta atrás. El Bierzo os atrapará para siempre», escribe.

Aunque ya era una amante del vino, no fue hasta que la crisis de la COVID 19 le hiciera perder su trabajo y quedarse en paro que empezó a profundizar en su conocimiento. «Encerrados, decidí tomarme las cosas con calma. Me dije: Tienes mucho tiempo casa y voy a aprovechar para estudiar algo que me apetezca», cuenta. Así, realizó un primer curso de Viticultura y Enología y empezó a participar en catas on line. En una de ellas conoció a Ferrán Centelles, que le animó a ir un poco más allá y hacer los cursos de Wine and Spirits Education Trust (WSET).

Entre cata y cata, empezó a conocer gente relacionada con el mundo del vino a través de las redes sociales y así llegó a un grupo en el que también estaba Julio Calvo, de la bodega 13 Viñas, que propone apadrinar una viña para evitar su abandono. «Después de tanto tiempo encerrados en Barcelona y sin poder viajar, decidimos irnos al Bierzo. Apadrinamos un viñedo, pasamos las vacaciones y todo lo que he ido aprendiendo lo veo sobre el terreno», recuerda.

La periodista Maite Ruiz Arasa, en su viña en Cubillines. (Foto: TQM)

Un viaje de 166 páginas

‘Bierzo. El viaje al centro del vino’ no es el típico libro sobre vino ni una guía enoturística al uso, es un coupage de historias, gentes, bodegas, vinos, paisajes, lugares que visitar y recomendaciones varias para recorrer el Bierzo con una copa en la mano. Y como si fuera un mencía joven, encontramos una guía fluida, fresca, de trago largo, que invita a leer. Son 166 páginas para responder a una primera pregunta que se hace Maite: «¿Qué tendrá el Bierzo que a todo el mundo gusta?».

«El Bierzo tiene muchas cosas», resume Maite, que asegura que lo que más te engancha es su gente. «Cuando la conoces, ves esa generosidad, esas ganas de disfrutar y de compartir, esa honestidad absoluta, que te une y te genera un sentido de querer estar aquí», añade. Ella tiene un objetivo claro, que el lector también se enganche y termine de leer libro con ganas de venir al Bierzo y conocerlo más.

Ya escribe Ricardo Pérez Palacios en su prólogo: «Este libro creo que puede ayudar a que más y más personas se acerquen al Bierzo de la manera que más les llene: apadrinando una viña, montando una bodega, recuperando alguna parcela abandonada, recorriendo sus parajes, paseando por sus calles… o bebiendo una copa, porque cada día me impresiona más lo que puede llegar a transmitir y cambiarnos un trago de buen vino».

El vino y el libro de ‘El Viaje al Centro del Vino’. (Foto: TQM)

Aprendizaje compartido

Escrito en primera persona, Maite comparte todo el aprendizaje de este año, trabajando con Julio y Suso en la viña de la que es madrina y la elaboración de su vino, charlando con bodegueros y viticultores, recorriendo los rincones de la comarca y, como no, también bebiendo vino. En ‘Bierzo. El Viaje al Centro del Vino’ hace un recorrido por 31 bodegas «que representan la diversidad que hay en esta región». «Desde bodegas muy reputadas como Raúl Pérez o Descendientes de J. Palacios a esas otras bodegas artesanales, otras con proyectos curiosos, bodegas con historia o de algún grupo inversor», detalla Maite.

También propone una docena de lugares que visitar «entre copa y copa», desde los más típicos como Las Médulas o el castillo de los Templarios a otros menos visitas como el lagar tradicional de Fresnedo o el mirador de Las Majuelas de Lombillo para disfrutar de la puesta de sol, «puedes sentarte en una de las mesas de la terraza del bar Las Tinajas, dejar que caiga el sol, sin prisa, disfrutando de un vino local, las vistas y esa maravillosa tranquilidad».

Para terminar, recopila una serie de ‘templos del vino’ para auténticos amantes del vino. «Yo fui descubriendo por la gente dónde poder tomar un vino. Pues tienes que ir al Gundín, pasa a comer por el mesón Don Nacho, tienes que conocer el Canadá, ir esa tienda o aquella vinoteca. Yo lo que hago es compartirlo»,  recuerda la periodista. ‘Bierzo. El Viaje al Centro del Vino’ se presenta este jueves en la Feria del Vino de Cacabelos y podrá adquirirse en las vinotecas de Ponferrada y la tienda on line de 13 Viñas por 22 euros.

Su vino es un mencía con un pequeño porcentaje de uvas blancas y garnacha tintorera. (Foto:TQM)

Un vino para cerrar el círculo

Coincidiendo con la publicación del libro, saca también el vino que ha elaborado a lo largo de estos meses junto con 13 Viñas. «Julio y Suso tienen un proyecto muy sincero, recuperando viñedo y con esa implicación y esa creencia en una agricultura sostenible, en mantener un paisaje», resalta Maite, que muestra su compromiso con el mantenimiento del patrimonio agrícola del Bierzo. La viña que ha apadrinado está ubicada en el Alto de San Esteban, en Cubillines,  con unas 350 cepas de mencía (85%), doña blanca, palomino y garncha tintorera (sólo dos cepas). «La mayoría tienen entre 80 y 90 años», precisa.

Tras realizar la vendimia en septiembre de 2021, Maite apostó por hacer el vino con la «mezcla original» de la viña para aprovechar el color de la garnacha tintorera y la frescura que las variedades blancas aportan a la mencía y metió un 10% de uva con raspón que ella misma pisó. Al final, un vino joven elaborado en depósito de acero inoxidable con tres trasiegos naturales por decantación en luna menguante y embotellado tras pasar ocho meses en depósito. Sin madera. «Me gusta la mencía joven. Quería un vino bebible, que guste a todo el mundo» apostilla. 365 botellas.

Maite cierra el círculo. Pone fin a esta etapa, pero su viaje continúa en www.elviajealcentrodelvino.com

 

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